Palestina avanza en su reconocimiento como Estado

El pueblo palestino ha logrado un paso bien relevante para su historia: ser reconocido internacionalmente y de forma indirecta como Estado. Esta “victoria” llega tras cuatro fracasos de las autoridades palestinas por obtener un mayor respaldo internacional. Hace poco más de un año que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) bloqueó, por el veto de Estados Unidos, la petición palestina de convertirse en Estado miembro de pleno derecho.

Si no estáis al día en lo relativo a este conflicto, quizás no entendáis en profundidad la repercusión que tiene para Palestina la decisión que tomó la Asamblea Nacional de la ONU el pasado jueves. Por ello, os invito a que repaséis la evolución de este conflicto leyendo el artículo de Palestina versus Israel.

Entre los años 1949- 67

En esta ocasión, 138 países de la ONU han apoyado, en pleno de la Asamblea General, el cambio de estatus  de “entidad observadora” a “Estado observador no miembro”.  Sólo nueve países de la ONU se han opuesto, entre ellos, Israel y su fiel aliado, Estados Unidos.

A pesar de que, en 1974, la ONU reconoció el derecho a la autodeterminación del pueblo palestino, nunca había obtenido un apoyo tan amplio. Este documento “reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”.  Sin embargo, Israel disfruta del estatus de “miembro” desde mayo de 1949.

 

Esta resolución, impulsada por el presidente palestino, Mahmud Abbas, supone un hito para la historia de este pueblo que, entre otras  ventajas, ya goza de potestad para acceder a organismos como la Corte Penal Internacional (CPI). Una cuestión que preocupa especialmente a Israel, ya que Palestina podría hacer investigar crímenes de guerra cometidos por su enemigo. 

Muchos actores internacionales tienen esperanzas de que esta resolución facilite las negociaciones y la paz entre ambos pueblos. No obstante, desde mi punto de vista, solo supone una chispa más que aviva este eterno conflicto. Una prueba clara es la respuesta de Israel ante esta nueva situación.

 

En esta ocasión, me gustaría poder equivocarme, pero no creo que la solución para este conflicto pase por una resolución de la ONU. El problema territorial entre palestinos e israelís es uno de los más complejos y cruentos de la historia contemporánea. Existen diversos conatos para asegurar la paz en la zona, pero todos han sido en vano.

Si bien es cierto que para Palestina es un paso trascendental convertirse en Estado observador,  no supone ningún avance para calmar su enfrentamiento con Israel. ¿Vosotros pensáis que puede ser el camino para la reconciliación de estos pueblos?

Aprovechando esta entrada, también os invito a que reflexionéis sobre el papel que juega actualmente la ONU en el ámbito internacional. En los próximos días Comunicateconlara tratará de analizar este tema.