"Nunca positivo, siempre negativo", esa expresión que introdujo en nuestro lenguaje el ex-futbista y entrenador Van Gaal ya ha hecho historia. Sin embargo, muchos estudiosos piensan que resulta más saludable apliacar esta fórmula con el sentido contrario: "Siempre positivo, nunca negativo".
Muchas veces no somos conscientes de que los pensamientos negativos influyen en nuestro sistema inmunológico. Existen varios científicos que centran sus investigaciones en los efectos que producen el optimismo y el pesimismo en el cuerpo humano.
La edición de papel de la revista Muy Interesante publicó los resultados de un estudio de la Universidad Wake Forest de Estado Unidos sobre este tema. Con él, confirmaron que el optimismo reduce la intensidad del dolor alrededor de un 28%, comparable a una inyección de morfina.
Además, Muy Interesante informó sobre un estudio holandés del Instituto de Salud Mental GGZ Delfland que afirmaba que el riesgo de muerte cardiovascular disminuye un 50%, cuando se tienen expectativas positivas.
Por otro lado, la revista Journal of personality and Social Psychology también ha difundido los resultados de un estudio, que trata este asunto, realizado en Estados Unidos en la Universidad de Yale en Connecticut.
El artículo "Pensar con optimismo alarga la vejez", basado en los datos de este último estudio, explica que las personas de edad avanzada que tienen ideas y esperanzas positivas sobre el periodo del envejecimiento, tienden a vivir una media de siete años y medio más que los que son pesimistas.
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