Entrevista: Luís Muñíz

"El humor siempre está basado en una relación humana de amor y afecto hacia otra persona"

Luís Muñíz, profesor de la Universidad SEK de Segovia y Doctor en Psicología, intenta construir diariamente un ambiente cómico entre sus amigos, compañeros y alumnos. Siempre vive su vida con sentido del humor. Desde que realizó su tesis doctoral sobre el humor, no ha cesado en su investigación y conocimiento. Además, ha participado como oyente y ponente en diferentes congresos mundiales exponiendo las conclusiones de su trabajo.

Lara: ¿Cómo definiría usted el concepto de humor?
Luís Muñíz: Como una capacidad que tiene el ser humano para reírse del sufrimiento y de si mismo, ya que no puede modificar su realidad. Dicho de otro modo, es uno de los mecanismos que utiliza el ser humano para adaptarse.También sirve para mantener y mejorar nuestra de calidad de vida.
L: ¿Por qué y en qué medida la risa puede ayudarnos en nuestra vida diaría?
M: El humor es una respuesta que implica una experiencia de conocimiento y de interpretación de las situaciones. Nosotros lo empleamos como una resistencia a todo aquello que nos deshumaniza o nos quiere falsificar la vida. Muchas veces nosotros nos reímos del político que dice un disparate o, simplemente, de algo que no tiene mucho sentido.

L: Entonces, ¿es una manera de enfrentarnos a la estupidez humana?
M: Sí, es una forma de demostrar nuestras reflexiones sobre la sociedad y las contradicciones que existen en ella. Es absurdo pensar en hacer la guerra para lograr la paz. Así, con esta herramienta, que es la risa, el ser humano va captando lo irracional y puede pensar libremente sobre las situaciones a las que se expone cada día.

L: ¿La risa depende de nuestra relación con otras personas?
M: No exactamente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el humor siempre está basado en una situación humana de amor y afecto hacia otro ser humano. Sin amor no hay posibilidad de sensación de humor.

L: ¿Cómo influye biológicamente la risa en el funcionamiento del cuerpo humano?
M: Actualmente, hay estudios donde se demuestra que la risa cambia la química del cerebro, puesto que nuestros pensamientos producen efectos en el sistema inmunológico. Si pensamos en negativo, se reflejará en el cuerpo de la misma manera. Charles Chaplin decía que “el humor es el dolor que se ríe” y estaba en lo cierto.

L: ¿A qué se refería Chaplin con esa afirmación tan llamativa?
M: Esa capacidad de sonreír protege nuestra salud del sufrimiento. Una prueba de ello es que en Yugoslavia, hace unos años, hubo una guerra. La tragedia afectó tanto a los ciudadanos que los habitantes pasaban continuamente de un extremo a otro, de un sentimiento de miedo a reírse sin motivo aparente. Muchos de ellos explicaban que había días que se despertaban y comenzaban a reírse sin control. Ésta era su manera de sobrevivir la dramática rutina diaria.

L: ¿Qué le parece la teoría de Víctor Frank?
M: Su trabajo me parece impresionante. Su libro, El hombre en busca de sentido, abrió un margen muy grande en la lucha de los humanos por reafirmar la vida y el sentido de esperanza. Además, tuve la suerte de conocerlo en una conferencia que dio en Puerto Rico, en el año 1986. Una de las cuestiones que le plantearon fue: “¿cómo logró sobrevivir tres años en un campo de concentración?”. Franc pensaba que no había nada que hacer, pero por lo menos tenían la posibilidad de reír para autoprotegerse.

L: ¿Muchas de las ideas que él mencionaba siguen estando presentes en nuestra sociedad?
M: Sí, de hecho, hoy sabemos que algunos planteamientos que él realizó sobre el humor, como experiencia del ser humano, se pueden medir biológicamente. Algunas investigaciones han demostrado que el humor repercute en el sistema inmunológico y potencia el sistema nervioso de una manera completamente distinta. Siempre recomiendo leer las teoría de Vicktor Frank. Es interesante la riqueza del ser humano que él expone. Cómo somos capaces de enfrentarnos a situaciones inimaginables de la vida y continuar adelante, empleando como escudo el sentido del humor.

L: ¿Qué opina de la risoterapia?
M: La risa, creo que es muy positiva, siempre que sea profunda. La risoterapia es un proceso que sirve para que la persona se forme. Es una autoayuda para recuperar la alegría de vivir y expandir su conciencia. No obstante, esta terapia se convierte en un problema cuando se recibe de forma banal y trivial.
L: ¿Es necerasío un especialista para desarrollar satisfactoriamente una sesión de risoterapia?
M: No es necesario un experto, pero sí personas con unos conocimientos básicos sobre este asunto. Es como un médico. Hay que tener cuidado y estar seguros de la validez y formación de ese profesional. Realmente es una cuestión muy profunda y seria, aunque está siendo muy manipulada por la publicidad.