¿El hombre necesita algo para vivir?

La filosofía y las teorías del famoso Viktor Frankl, psicoterapeuta y padre de la logoterapia, siguen activas y en continuo desarrollo. Los estudiosos y muchos centros educativos de esta materia se han centrado en ellas para investigaciones posteriores, aunque no sólo ellos. Cada persona en su vida diaria también aplica estas ideas de forma individual y muchas veces sin ser conscientes de ello. Él pensaba que “el hombre necesita algo para vivir”. Fue víctima del holocausto y perdió a su familia en los campos de concentración. Esta situación personal provocó en él un gran interés y dedicó su tiempo a buscar aquello que mueve al ser humano, el amor. Ese descubrimiento y su amor por la libertad y por sus semejantes, le permitieron sobrevivir ayudando a los demás a través del humor. El psicoterapeuta intentaba hacer ver a sus compañeros que lo dramático de su vida diaria podía aguantarse y superarse con sentido del humor. De esta manera, devolvió la felicidad, o por lo menos lo intentó, a muchos de los que compartieron sus días en el campo de concentración de Auschwitz. Consiguió poner un granito de esperanza y una sonrisa en sus caras. Actualmente, su filosofía continua patente.